Me planteé la cuestión al escuchar una conversación privada (gritaban mucho), de un grupo de jóvenes y no tan jóvenes. Todo eran elogios hacia el actor norteamericano, ni el más mínimo asomo de crítica negativa… la perfección, vamos.
Como no conozco personalmente al personaje ignoro si además de ser actor, rico y yanqui, tiene alguna cosa más que yo no sepa.
Llegué a casa sin dejar de darle vueltas al asunto. Tras los saludos de rigor, la Pitusa, a la que no se le escapa una me dice…
– ¿Qué te ocurre? Te noto muy pensativo.
– Noooo, para nada, estoy muy bien.
– ¿No tendrías algún problema en el trabajo?
– Que va, ningún problema…
– Me lo cuentas ahora o espero unos minutos más…
– Vale. Te lo cuento… pero no tiene mayor importancia.
– Es igual, cuenta…
Le cuento la historia sobre la conversación que había oído casualmente pegando la oreja. Y le planteo si ella ve algo especial en el Clooney ese que no tenga yo… No había transcurrido una milésima de segundo desde que le hice la pregunta para que me contestara lo siguiente.
– Nespresso
– Perdón, has dicho Nespresso…
-Sí, Nespresso… es la única diferencia que encuentro entre vosotros dos.
– Ah! Nespresso, claro ¿qué es?
– ¡Por Dios! Café, es una marca de café…
– Y qué tiene eso que ver con el yanqui y yo
– Que él lo anuncia en televisión y tú no. Si no fuera por eso seríais igualitos… cariño
– Ah, o sea, que todo es por el café.
– Eso es, mi vida. El café es lo que te falta para ser como George Clooeny.