Aunque parezca lo contrario la primera foto está hecha a las 21:14 y la segunda a las 22:43 cuando el Sol ya hacía un rato que se había acostado… cosas de esta extraña primavera.
Aquí os dejo una fotografía reciente de mi persona (la cara os la enseño otro día), donde podéis observar mi perfección corporal, serenidad y elegante equilibrio… vamos, la representación viva de Apolo.
Como a nadie se le ocurre regalarme un gran angular, no tuve más remedio que utilizar el «PhotoStitch» de Canon para poder mostraros este espectro de luz continuo que hace dos días se veía sobre Pantín.