Al pie del Teide

No hay forma de evitarlo,
es sabido que llega siempre,
ya sea en verano o en navidad.
No se guía por ningún calendario,
está libre de las ataduras temporales
tiene sus reglas y actúa.
No hay bondad ni maldad, no.
Es su trabajo, cumple y se va…
Mientras yo, tu, él, nosotros…
aun comprendiendo que es así…
heridos en el alma por su muerte
lloramos… al pie del Teide.

A mi tío Pepe

por Fermín Goiriz Díaz

Ya quisiera yo

Ya quisiera yo,/ aunque sólo fuese por un día,/ volar como el cuervo/ y no parar hasta encontrar/ un lugar donde reposar./ Y allí al mundo gritar…/ ¡Nunca más!/  Pero no caerá la breva…/ Ni volverá Leonor… / Ni Edgar Allan Poe.

Cien mil hijos de Haití

Cien mil hijos

de Puerto-Príncipe,

cien mil hijos

de Haití…

yacen bajo escombros

convertidos en túmulos de cemento.

Última  sepultura

de los hijos de la miseria.

No hay cruces,

ni flores que los adornen.

Ni un Rip ni un Rap

como epitafio final.

Cien mil hijos

de la miseria…

yacen muertos…

Yo lo ví en la “tiví”,

cuando esperaba el inicio…

de ¿Quién vive ahí?, yo lo ví…

en la «tiví».

Fermín Goiriz (13 de enero del 2010)