Uno ya reconoció en más de una ocasión que no tiene ni puñetera idea de casi nada pero, dicho lo anterior, eso no implica que el cerebro que se aloja en mi cabeza no haga esfuerzos de tipo reflexivo o intelectual de baja e, incluso, de media intensidad de vez en cuando (los de alta intensidad sólo los realiza cuando estoy en cama… por razones de edad (mañana, veinte spam de la famosa píldora…). Y una de esas ocasiones en las que mis neuronas se activan sin darles ninguna droga (legal… por supuesto), ocurrió ayer al contemplar desde el mirador de O Paraño las labores emprendidas por los técnicos de la Xunta (supongo), para vaciar de forma controlada la laguna de A Frouxeira con el fin de facilitar el acceso a sus casas de los vecinos que residen en las proximidades del humedal… Si no fuese porque soy de la comarca y sé de qué va la cosa, lo primero que pensaría al ver tal despliegue sería en que están haciendo un nuevo e inmenso paseo marítimo en pleno arenal. Pero no, la cosa, de más de 400 metros de largo y unos 40 de ancho (según la prensa), en la que varias palas mecánicas y retroexcavadoras están a darle con ganas y saña al arenal, tiene como objetivo solucionar el problema del “exceso” de agua del lago de Lanzós*.
Hay cosas que por mucho que ponga a trabajar a mi disco duro no acabo de entender, claro que yo no soy un técnico y puedo estar equivocado, no lo sé… pero creo que están haciendo «unha desfeita» impresionante. En fin, el tiempo dará y quitará razones… como siempre.
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Olláparo
Fermín Goiriz Díaz 