Lugnasad 2012 (2)

Lugnasad 2012 – (24 y 25 de agosto en Cedeira)

Todo en marcha para celebrar unha nova edición do Lugnasad na Vila de Cedeira os días 24 e 25 de agosto. @s moz@s xa parcelaron -cunha celeridade que xa quixera para si o organismo correspondente da Xunta-  as terras onde se asentará o poboado celta para festexar o Lugnasad. Que, ademáis de marcar o comezo da época das colleitas, é tempo de reunión da comunidade, da celebración de feiras, de carreiras de cabalos , reunións cos  familiares é amigos que fican lonxe (Wikipedia, claro), tamén é cando se celebran as bodas que comprometen ás parellas a manterse xuntas un ano e un día, inda que podían mandarse a facer puñetas antes do ano. Ou, si a cousa iba ben, formalizar un contrato máis duradeiro. Así que xa sabedes, si queredes pasar un par de días de troula tedes unha boa oportunidade vindo a Cedeira.

¿Qué subyace tras la crisis económica?

Por: Pitusa Caruncho
Basándome únicamente en el sentido común, me pregunto qué subyace tras la supuesta crisis económica que estamos padeciendo y que está originando miseria y hambre para la clase trabajadora, a la vez que un considerable enriquecimiento de las clases dominantes -políticos y financieros-.

Porque no cabe pensar que los líderes europeos, con Ángela Merkel a la cabeza y Mariano Rajoy bailándole el agua, sean incapaces de comprender que cuanto más se apriete a las clases medias con bajadas de sueldos, subidas de impuestos y, consecuentemente de la carestía de la vida, se va a recuperar la economía. Eso es imposible y lo saben, si a la clase media se le recorta drásticamente, como se está haciendo, la capacidad de consumir la economía se hunde sin remedio. Quién va a comprar los coches que fabrican Alemania o Francia, por ejemplo, quién va a acudir a espectáculos culturales, quién va a salir de vacaciones, etc, etc… si los salarios no alcanzan ni para comer. Y las primeras consecuencias se están viendo ya, Alemania apenas crece y Francia se ha estancado. ¿De verdad piensan que con esta política de austeridad vamos a algún sitio? Estoy segura de que no y los dirigentes lo saben.

Por eso me gustaría que alguien me explicara por qué los políticos se empeñan en llevar a cabo unas medidas que todos sabemos que nos conducen al abismo. Algo tiene que esconderse detrás de este escarnio a los ciudadanos, que está convirtiendo a las clases medidas en auténticos siervos, sin ningún derecho y con todas las obligaciones. Es precisa una explicación coherente y creíble de lo que está ocurriendo. El tiempo de los señores feudales ha pasado ya, la población no es la misma que hace cincuenta años, está mucho más preparada y tiene un límite de aguante. Por ese motivo los dirigentes habrán de andar con mucho tiento si no quieren que la calle se revele contra ellos para exigir lo que en justicia y por derecho le pertenece y le está siendo usurpado, sin ningún recato.

¿Bajar los salarios para salir de la crisis?

por: Vicenç Navarro (vía Público.es)
Un dogma que se ha extendido en los establishments financieros, económicos, mediáticos, académicos y políticos de España es que para salir de la crisis hay que bajar los salarios. Tal creencia ha sido reforzada por el último informe sobre España del Banco Central Europeo dado a conocer el pasado jueves (09.08.12), el cual subraya la necesidad de que se bajen los salarios y el salario mínimo (así como otras medidas encaminadas a debilitar al mundo del trabajo, como la descentralización y debilitamiento del proceso de negociación colectiva) a fin de aumentar la competitividad de la economía española y con ello facilitar la recuperación económica de España. El argumento que se utiliza para justificar tales medidas es que, al no poder devaluar la moneda (posibilidad denegada a los países de la Eurozona al tener todos ellos la misma moneda) a fin de abaratar los productos y hacer al país más competitivo, la única solución que les queda a tales países que están en recesión es abaratar los productos a base de disminuir los salarios. De esta manera serán más y más competitivos y venderán más productos, exportando más y más, convirtiendo tales exportaciones en el motor de la economía, permitiendo así que salgan de la recesión. Este argumento ha pasado a ser parte de la teología de tales establishments y se reproduce no solo por los equipos económicos de los partidos gobernantes, la mayoría conservadores y liberales (en realidad neoliberales), sino también entre economistas que gozan de gran visibilidad mediática y que han tenido responsabilidad gubernamental tanto a nivel central como autonómico (gobierno Zapatero y tripartito), ahora en la oposición. Podría citar muchas declaraciones recientes de economistas próximos al PSOE y al PSC que, añadiendo un “tono de realismo” (que siempre se utiliza para defender tesis neoliberales), concluyen que sí, que hay que descender los salarios como parte de lo que Paul Krugman y muchos otros han llamado la “devaluación doméstica”. Por cierto, incluso la Monarquía está promoviendo esta creencia (que ha alcanzado niveles dogmáticos) en sus proclamas. Así, el heredero del trono de España, el Príncipe Felipe, en su inauguración de unos de los campus del centro de reflexión y promoción neoliberal, el IESE, hizo referencia a que “nuestros precios y salarios están marcando el ritmo del retorno al sendero de la competitividad”, lo cual, decodificada la narrativa diplomática, quiere decir que las bajadas de salarios están preparando la salida de la crisis, mediante el supuesto aumento de la competitividad (discurso probablemente preparado por Javier Ayuso, periodista económico de persuasión neoliberal, exdirector de comunicaciones del BBVA, que hoy trabaja en temas de comunicación en la Casa Real).

Los supuestos de tal dogma

Tal dogma, como todos los dogmas, se basa en fe en lugar de evidencia científica. En primer lugar, incluso si aceptáramos por un momento la necesidad de devaluación doméstica, tal bajada de los costes de producción puede hacerse a base de reducir los beneficios empresariales, en lugar de los salarios, posibilidad que casi nunca se menciona. Y cuando, raramente se hace, es para descartar tal posibilidad pues –según ellos- ello desincentivaría la inversión. Mírese como se mire, se propone cargar el peso de la recuperación económica en las espaldas de los trabajadores y no sobre las de los empresarios, a los cuales hay que darles todas las facilidades y estímulos para que exporten, pues ahí es donde radica toda nuestra salvación. Pero los datos muestran el error de los supuestos sobre los que se basa tal dogma. Veámoslos.

El error de los supuestos que sustentan el dogma

Uno de los centros de investigación económica próximo al mundo empresarial de las grandes corporaciones estadounidenses (The Conference Board) acaba de publicar un detallado estudio de la evolución de los salarios en la Eurozona que muestra que éstos han descendido de una manera muy marcada en España, Irlanda, Grecia y Portugal (los famosos países PIGS en la terminología anglosajona). Como promedio los costes laborales han descendido un 15% desde 2009. Pero como bien señala el economista belga Ronald Janssen, este descenso de los salarios y aumento de los beneficios no ha ido, por lo general, acompañado de un aumento ni de las inversiones ni de las exportaciones (“Falling Wage Costs: Europe’s Light at the end of the tunnel”). Janssen muestra gráfica y convincentemente en su artículo que en Grecia, por ejemplo, el muy marcado descenso de los salarios, incluidos en la manufactura, no ha ido acompañado de un aumento de las exportaciones. Antes al contrario, éstas han descendido también muy marcadamente. Grecia, por cierto, tenía un fuerte sector exportador antes de que se iniciara la crisis en el 2008. Los salarios pues han bajado (caído en picado) en Grecia pero ello no ha supuesto ni un crecimiento de las exportaciones ni de las inversiones. Lo único que ha subido han sido los beneficios empresariales que se han disparado alcanzando una cifra equivalente a un 12% del PIB griego. Mientras, la economía griega está yendo de mal a peor.

En España y en Portugal, sin embargo, las exportaciones sí que han crecido sobre todo a partir del 2009. Tal crecimiento sin embargo no ha sido suficiente para reavivar la economía de tales países. En ambos países, la gran destrucción de empleo (en parte responsable del aumento de la productividad), consecuencia de las políticas de austeridad y de la gran bajada de salarios, ha creado una recesión tal que el aumento de las exportaciones no ha sido suficiente para estimular de nuevo la economía. La bajada de salarios que en teoría está aumentando las exportaciones está a la vez deprimiendo la economía doméstica, venciendo esta última a la primera. Ello confirma lo que varios autores hemos estado señalando durante bastante tiempo: el gran error, mostrado muchas veces en Latinoamérica, de querer estimular la economía a base de colocar el sector exportador en el centro de la economía. No fue hasta que gobiernos de izquierdas y centroizquierdas potenciaron la demanda doméstica que aquellos países de América Latina salieron de su recesión.

En este aspecto, es interesante ver la similitud de los argumentos neoliberales (presentados como argumentos de sentido común en las “ciencias económicas”) utilizados en América Latina y ahora aquí en España. Tales argumentos están siendo utilizados hoy en España no solo por las derechas sino también por economistas de partidos exgobernantes de centroizquierda, como el PSOE y el PSC, hoy en la oposición (resultado, por cierto, de la aplicación de tales políticas). Otro argumento que utilizan tales economistas, que asumen que la recuperación económica procederá del sector exportador (para lo cual exigen un descenso salarial), es que este tipo de recuperación deberá ser, por necesidad, muy lenta. En América Latina se insistió en ello, año tras año, durante toda una década de dominio liberal en las esferas de poder. La famosa luz al final del túnel, sin embargo, nunca se agrandó. En realidad, la famosa luz aparecía cada vez más lejos y más pequeña. Y está ocurriendo lo mismo ahora en España.

A donde está llevando este dogma

Todo este proceso era predecible. Es fácil de ver que tales políticas son erróneas. Solo se necesita mirar los datos y olvidarse de la teología neoliberal (presentada como conocimiento económico). Cuando tantos trabajadores están sin trabajo y cuando la mayoría de jóvenes están sin trabajo durante muchos años, significan una pérdida, muchas veces irreversible, de recursos productivos. Y esto es lo que está ocurriendo en España. Frente a un sector exportador vivo, existe una economía doméstica paralizada por una enorme falta de demanda, creada por la confluencia de bajada de salarios, destrucción de empleo, y reducción de gasto público. Esta fue la situación en Latino América en el periodo neoliberal y ésta es la situación en los países PIGS ahora (convertido en GIPSI, con la inclusión de Italia).

En realidad, la bajada de salarios está creando una enorme recesión no solo en los países periféricos de la Eurozona sino también en los países del centro. El nivel de demanda de la manufactura (PMI, purchasing manager index) está bajando también en Alemania y en Francia a niveles de Italia, habiendo alcanzado cuotas por debajo de lo que se considera el nivel aceptable y/o sostenible. Y ello era, de nuevo, predecible, pues gran parte de las exportaciones alemanas y francesas son importaciones italianas, españolas, portuguesas y griegas. Y la bajada de salarios y recortes de gasto público están reduciendo dramáticamente el consumo doméstico y exterior.

La respuesta del establishment alemán no es estimular la demanda en Alemania y en los otros países de la Eurozona sino al contrario. Sus políticas públicas están recortando los salarios de los trabajadores alemanas y (presionando a través del Bundesbank y, por lo tanto, del BCE) de los trabajadores de los países periféricos de la Eurozona, conduciendo al precipicio a toda la Eurozona. Se inicia así una competición para ver quién paga menos a sus trabajadores. Estos son los costes de continuar creyendo en el dogma neoliberal. Pero como bien ha dicho la Organzacion Internacion del Trabajo, en su respuesta al informe del BCE, tal estrategia llevará a una depresión no solo europea sino mundial. Lo que está ocurriendo en la Eurozona es un ejemplo de las consecuencias de tales políticas. Su venidera recesión puede llevar a una gran depresión. En realidad, para miles de españoles y de europeos esta depresión ya ha llegado. Estos son los costes de continuar creyendo y aplicando el dogma.

Una última observación. La enorme fuerza e influencia del pensamiento neoliberal en España (resultado del gran poder que tiene la banca y la gran patronal en los fórums mediáticos y políticos) se refuerza con la enorme pasividad de las izquierdas. Y no me estoy refiriendo a los partidos políticos (a los que habría que reformar sustancialmente) y a los sindicatos sino a las personas que se consideran de izquierdas y que con su pasividad están permitiendo que tal pensamiento y las políticas que las sustentan (que están haciendo mucho daño) continúen. De ahí que me permito sugerirle al lector de este artículo que se movilice y que, si está de acuerdo con la tesis que expongo (enormemente minoritaria en España, debido a su marginación en los medios), envíe este artículo a todo tertuliano, a todo periodista, a todo canal informativo que reproduce tal dogma, a fin de mostrarles que lo que dicen y promueven no tiene ninguna base científica, denunciando con ello, su función propagandística en lugar de informativa. Permítame una observación personal. Mi blog recibe alrededor de 10.000 contactos al día. Si suponemos que al menos un 10% coinciden con mis tesis y éstos enviaran cartas o llamaran a los medios cada vez que tal propaganda ocurre, tales medios captarían el mensaje de que la población es consciente de su actitud propagandística, exigiéndoles mayor rigor y diversidad. La enorme pasividad de las personas de izquierda debería sustituirse por una agitación social e intelectual que mostrara las enormes falsedades de la sabiduría convencional que se reproduce a través de los medios de información de mayor difusión, transformándolos en medios de persuasión. Una de las grandes insuficiencias de la democracia española es precisamente la falta de diversidad de tales medios. La ciudadanía debería movilizarse para protestar y denunciar tal situación.

El coste social del primer rescate “blando”

Por: Vicenç Navarro

El gobierno del Partido Popular, presidido por el Sr. Mariano Rajoy, a fin de responder a las condiciones puestas por las autoridades de la Unión Europea para permitir al gobierno español retrasar un año el cumplimiento del mandato de reducir su déficit público a una cantidad igual o inferior al 3% de su PIB, ha enviado un presupuesto para el período 2012-2014 a Bruselas que intenta alcanzar tal objetivo, la reducción del déficit. En tal propuesta el gobierno español se compromete –para conseguir tal reducción del déficit- a obtener durante este periodo 102.000 millones de euros mediante subidas de impuestos (la mayoría indirectos) y recortes de gasto público (y muy en particular del gasto público social, gestionado por la Comunidades Autónomas) que podría significar el desmantelamiento del Estado del Bienestar español que ya es, ahora, el menos financiado de todos los Estados del Bienestar existentes en los países de la UE-15, el grupo de países de semejante nivel de desarrollo al español (el gasto público social por habitante en España es el más bajo de la UE-15).

Según tal presupuesto, los ingresos conseguidos a base de un aumento de impuestos y recortes de gasto público serían de 13.118 millones de euros para este año 2012, 38.956 millones en 2013 y 50.075 millones en 2014. Para alcanzar estas cifras se subirá el IVA, consiguiéndose, según el documento, 2.300 millones de euros este año, 10.134 millones en 2013 y 9.670 millones en 2014. El resto, hasta alcanzar los 102.000 millones de euros, se conseguirá principalmente a base de recortes de gasto público incluyendo gasto público social. En sanidad y en educación públicas, por ejemplo, se recortarán 15.000 millones de euros (procedentes en su gran mayoría de la Comunidades Autónomas, que reciben recortes proporcionalmente más elevados que el Estado central). Se recortarán también las pensiones (aunque ello no se cita) pues el presupuesto requiere un recorte sustancial (exigido por Bruselas) de las cotizaciones al régimen general de la Seguridad Social, tanto en 2013 como en 2014 (medida que se exige por parte de la Comisión Europea, asumiendo –erróneamente- que ello facilitará la creación de empleo), sin indicar como se rellenaría el agujero en los fondos de la Seguridad Social como consecuencia de tales recortes (el documento habla que el Estado absorberá el coste de las pensiones no contributivas sin aclarar, sin embargo, su coste y su ahorro definitivo).

Todas estas medidas se proyectan realizar con el objetivo de reducir el déficit público a un 4,5% en 2013 y (¡por fin!) a un 2,8% en 2014. Para llegar a este escenario se asume que el PIB español –según el documento- bajará un 0,5% en 2013, y crecerá un 1,2% en 2014 “debido a las reformas estructurales emprendidas”, de las cuales las más importantes son las reformas laborales (que han tenido como consecuencia la destrucción de empleo y la bajada de salarios). Estas cifras, por cierto, no concuerdan con las cifras más realistas de evolución económica del país producidas por el FMI, por la OCDE, y por la propia Comisión Europea que todas ellas predicen una caída del PIB mucho más acentuada.

El ataque a la España Social

Ahora bien, independientemente de la credibilidad de tales cifras, hay dos hechos que son muy preocupantes. Uno es que tales recortes significan un ataque frontal al Estado del Bienestar español. Ni que decir tiene que el documento intenta ocultar este hecho, refiriéndose a los recortes de gasto que se les exigirá a las CCAA, sin aclarar que son precisamente las CCAA las que gestionan los fondos públicos del Estado del Bienestar. Tales fondos representan la mayoría del gasto público autonómico. El imposible que el gobierno Rajoy no sea consciente de que estos recortes, en el país que tiene un gasto en su Estado del Bienestar más bajo de la UE-15, significarán la desaparición del Estado del Bienestar universal transformándolo en un estado asistencial para las personas menesterosas. Este es, por cierto, el objetivo explicitado en las declaraciones del Sr. Draghi, presidente del Banco Central Europeo, al Wall Street Journal, al afirmar que el Estado del Bienestar universal no es viable actualmente (24.02.12). El ataque a la Europa Social que está llevando a cabo la Troika (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) –con estos recortes- tendrá su máxima expresión en España.

Pero la otra gran preocupación es que estos recortes no conseguirán lo que en teoría intentan conseguir. Es decir, no alcanzarán la reducción del déficit a la que aspiran, ni lograrán la famosa “confianza de los mercados”, ni estimularán la economía. Veamos lo primero: la reducción del déficit. Es más que probable que con estos recortes el déficit público se mantenga al nivel en el que está. La razón para ello es fácil de ver. El limitado conocimiento de cómo se generan los ingresos y los gastos en el Estado y como tales recortes de gasto público afectará a estos ingresos explica el error de tal supuesto, el cual tiene una visión excesivamente mecanicista de cómo se establece el déficit público. Se asume, que si el gasto es, por ejemplo, 15 euros, y los ingresos sólo 10 euros, el déficit es de 5 euros. Se supone entonces que para reducir el déficit hay que reducir el gasto en 5 euros. Parece lógico, pero no es real, puesto que cada variable en esta definición afecta a las otras variables, no de una manera mecánica, sino en un modo interactivo. Es decir, si el Estado recorta 5 euros, ello puede implicar que el Estado deje de ingresar 10, pues la actividad económica disminuirá, y con ello los ingresos al Estado bajarán. Así, los recortes en sanidad significan una destrucción de empleo en el sector sanitario, con la consiguiente disminución de la demanda originada por estos trabajadores de la sanidad pública que ahora estarán en el paro. Y los recortes sanitarios tienen también como consecuencia que el Estado compra menos material sanitario, disminuyendo así la demanda de tales productos.

En consecuencia, habrá un bajón de la demanda y de la actividad económica, y con ello una disminución de ingresos al Estado. Volviendo a nuestro ejemplo, el recorte de 5 euros también disminuye los ingresos al Estado, que pasan a ser menos de los 10 euros que habían considerado erróneamente que se mantendrían constantes. La realidad es que ya no serán 10 euros, sino menos, con lo cual el déficit público puede mantenerse tal como está o incluso aumentar.

Un punto clave en este cálculo es conocer como los recortes de gasto público afectarán negativamente la actividad económica y, con ello, los ingresos al Estado. Técnicos de la OCDE han hecho tales cálculos para España. Por cada descenso del crecimiento económico del PIB de un 1%, los ingresos al Estado debido a la bajada de Impuestos de Sociedades disminuyen un 1,38% y los ingresos debidos a los impuestos del IRPF (sección Rentas del Trabajo) se reducen un 1,48%, lo cual es un porcentaje importante. Pues bien, la OCDE calcula que el PIB decaerá un 3,8% en 2012 y un 4% en 2013 (mucho más realista que la calculada por el gobierno Rajoy), con lo cual la bajada de ingresos al Estado será considerable, impidiendo conseguir las metas que el gobierno Rajoy ha asumido. De estos datos también se deriva que es mucho más importante para reducir el déficit estimular el crecimiento económico que recortar gasto público. Vemos así, pues, que los recortes, que indudablemente, tendrán un impacto en reducir el crecimiento económico, tendrán también un impacto negativo en la recaudación de ingresos al Estado.
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