La imposibilidad de preveer

Todos los días del año en algún lugar del planeta Tierra se registra un terremoto de mayor o menor intensidad que, afortunadamente, solo los sismógrafos detectan. Preveer cuando va a ocurrir un temblor sísmico de momento no es posible, pero si se sabe, desde hace mucho tiempo, en qué zonas geográficas concretas existen mas posibilidades de que ocurra lo que llamamos una catástrofe. Ante tal imposibilidad de predecir solo nos (les) queda la posibilidad de aplicar con rigurosidad las recomendaciones de los científicos a la hora de realizar cualquier tipo de construcción en los lugares de mayor riesgo sísmico. El terremoto de Lorca (Murcia) fue de intensidad moderada (5,2 Richter) y, según mis noticias, no debería de haber causado mayores problemas que el del lógico miedo de sus habitantes, pero no fue así. No sé si la causa de tantas muertes se debió al terremoto en sí o a una posible desidia por parte de las administraciones en el control de las normas de construcción existentes. Lo desconozco y deseo que no haya sido esta última la causa (soy un tipo muy cándido). No sé cómo está la cosa de la normas sismorresistentes en nuestra comunidad pero espero que todo esté en orden, mas que nada porque en As Pontes tengo una falla y ya se sabe, tarde o temprano “fallea”.