Yo no me medico

Leo que más de 130.000 gallegos ingieren más de seis medicamentos distintos para tratar sus males y unos 18.000 se meten en el body más de quince al día. Vale, ¿y?, ¿qué pasa si se toman esa cantidad de medicamentos, está perjudicando o beneficiando tal ingesta a su salud? ¿Se automedica esta gente o los medican? Porque, si los medican, por algo será, digo yo. O el problema es otro y no me entero. No será que nuestros amados responsables del cotarro sanitario nos quieren lanzar el mensaje de que no nos podemos gastar tanta pasta en nuestra salud, de que debemos de ser más ahorradores en la cuestión y, de que si todo el sistema se va al carajo ellos no tienen nada que ver en el asunto y que la culpa es nuestra por ser unos drogatas compulsivos. Vamos a ver, si yo voy a la consulta del doctor  XP  o a la del doctor Vista (éste es malo de cohones) y le comento que me duele el coxis y zona adyacente. El docto galeno, tras las maniobras correspondientes, me mandará a rascar la zona, a hacer una radiografía, me dará un calmante para que no sufra y pueda sentarme a gusto delante del “computer” o, si es cabroncete, me sodomizará con el índice y el medio… ¡no vaya a ser cosa de la próstata! me dirá para que acepte tal humillación con cierta dignidad. Que quiero decir con lo dicho. Que nadie, en su sano juicio, se receta nada… Para eso vamos al profesional que es el que puede diagnosticar y el que decide que es lo más conveniente en cada caso, según su buen hacer. Y si considera que debemos tomar 2 ó 20 “pilulas“ ¡Él sabrá! No yo. Así que menos tonterías y titulares en primera… Circulares internas dirigidas a los médicos para que hagan buen uso de sus facultades, las que quieran, pero no transfieran la responsabilidad a los que no las tenemos con subterfugios en primera página de los subvencionados medios de comunicaçao.
Y, si de lo que se trata es de que los distintos fármacos no interactúen, los médicos disponen en sus consultas del historial de cada paciente para saber qué le puede recetar o no. Claro que aquí entraríamos en conflicto con la escasez de tiempo que cada médico tiene para atender a sus pacientes, a pesar de la buena voluntad de la mayoría de ellos. En fin, complejo asunto, pero si puede ser, que no endilguen la responsabilidad a los de siempre.

Las imposturas de la investigación médica

Unos «centrillos» de muestra

-«Jonh Ioannidis sostiene que el 90 % del conocimiento médico publicado es inexacto»

-«Estudios de larga duración no han sido capaces de demostrar que los obesos están en riesgo de morir antes»

-«Incluso se ha «probado» que las oraciones realizadas en secreto por un desconocido podían salvar a pacientes operados del corazón»

Fragmento del artículo:

…En una sola semana, en otoño de 2010, también pudimos leer en la página de actualidad de Google los títulos siguientes: «Consumir mas grasas omega-3 no tiene efectos beneficiosos sobre las enfermedades cardíacas», «El consumo de frutas y legumbres reduce los riesgos de cáncer en los fumadores», «La soja podría atenuar los problemas del sueño de las personas de edad», y un sinfín de historias similares. Cuando un estudio de cinco años realizado sobre 10.000 personas concluye que aquellas que toman mas vitamina «X» son menos susceptibles de contraer un cáncer «Y», ustedes creen tener buenas razones para tomar mas vitamina «X», y los médicos transmiten generalmente esta recomendación a sus pacientes. Pero estos estudios se contradicen frecuentemente los unos con los otros. Los trabajos de investigación no han dejado de decir una cosa y la contraria sobre las virtudes   anticancerígenas de las vitaminas A, D y E; sobre los beneficios del consumo de grasas e hidratos de carbono para los cardíacos; e incluso sobre la cuestión de saber si el sobrepeso alarga o acorta la vida de los obesos. ¿Cómo escoger entre todas estas informaciones nutricionales muy mediatizadas, pero completamente antitéticas? Ioannidis propone una solución simple: ignorarlas todas.

Traductor contrabandista*: Fermín Goiriz Díaz

*»Traducir es un arte de contrabandista» (Patrik Ourednik)

Leído en «Booksmag.fr» nº 20 (marzo 2011)

Título del artículo:

«Les impostures de la recherche médicale»

(Las imposturas de la investigación médica)

Autor: David H. Freedman. The Atlantic Monthly (noviembre de 2010)