Sentimientos encontrados

Por Pitusa Caruncho (Periodista)

Cuando una se para a pensar en todo lo que está ocurriendo en este país, le invaden distintos sentimientos que van desde el asco, hasta la indignación, la impotencia o la rebeldía. Porque una cosa es una crisis, que no seré yo quien la niegue, y otra muy distinta aprovechar esa circunstancia para desposeer a los ciudadanos de todos sus derechos. Unos derechos, que no hay que olvidar, se lograron a base de mucha lucha, mucho sufrimiento y mucho trabajo, porque aquí -y todos los sabemos-, nadie regala nada.

Pues ahora, cuando se observa que el partido político que ostenta el poder procede al desmantelamiento del estado del bienestar que hemos logrado entre todos, con medidas tan poco comprensibles como la privatización de la sanidad, a sabiendas de que resulta más cara y mucho menos eficiente, o la práctica anulación de la escuela pública en beneficio de la privada que, curiosamente, para continuar subvencionándola sí hay dinero, surgen muchas dudas.

Parece que los gobernantes se olvidan o ignoran, no lo sé, que la educación es el pilar de cualquier sociedad. Pues, cuando observas todas estas cosas -a las que podríamos añadir muchas más, justicia, servicios sociales, etc-, uno se da cuenta inmeditamente que realmente no estamos hablando de crisis sino de ideología.

El PP está aprovechando la crisis para imponer su ideología en todos los estamentos de la sociedad sin importarle la repercusión que sus decisiones tienen para los ciudadanos. A los populares que tienen a gala ser más españoles que nadie, les preguntaría qué significa para ellos España, a qué se refieren cuando hablan del bien de España. Porque el país, señores del PP, no es otra cosa que sus ciudadanos-todos sus ciudadanos-, los empresarios, las grandes fortunas, los emprendedores, los evasores de impuestos (a los que se amnistía), pero también los que se levantan a las seis de la mañana todos los días para llevar a casa un sueldo de mil euros (con suerte), los parados que a diario patean las ciudades en busca de un trabajo que se les niega sistemáticamente.

Todos ellos forman España y todos ellos tienen que tener los mismos derechos. Sin embargo, a la mayoría de ellos el Partido Popular les está privando de todo. Y las consecuencias empiezan a ser visibles. No soy quien para dar consejos pero un buen gobernante tiene que hacer lo mejor para la mayoría de sus conciudadanos y eso no es lo que se está viendo actualmente en este país, muy al contrario.