¿Indiferencia? No; asco

El título lo saqué aprovechando la lectura del artículo de opinión firmado por don Xosé Luis Barreiro publicado en la Voz de Galicia de hoy que titula con una pregunta “¿Qué estamos haciendo en Libia?” . Artículo que ya quisiera yo poder escribir tal como lo hace él, sin denuestos y otras zarandajas propias de mi visceralidad irrefrenable. Y ya que reconozco mi incapacidad para emularlo aunque lo tuviese en mente desde hace tiempo, les recomiendo que, si lo desean, pasen ustedes por el kiosco o por la edición digital de La Voz y lean el artículo del señor Barreiro… Si lo hacen, entenderán el por qué del título de esta entrada, sino, tampoco pasa nada.

Por Fermín Goiriz Díaz

Miserias

Por Fermín Goiriz Díaz

Tengo uno de esos días en los que es mejor contar hasta diez antes de abrir la boca, pero, cosa habitual en mí, no puedo. Hablan los “medios” estos días de la puñetera gripe A (el día que realmente haya una pandemia, digamos seria, les/nos va a agarrar a todos en pelotas); de las fusiones de las cajas de ahorro en la que pintamos menos que una mona (con todos mis respetos para el simio); de la crisis económica, como si la mayoría supiésemos algo sobre el tema (sólo la padecemos), cuando ni ellos, los periodistas,  ni los propios técnicos en la materia se enteraron de lo que se avecinaba. Eso sí, ya metidos en el fregado, todos, prácticamente sin  excepción, dicen que ya habían advertido de lo que se nos venía encima y, todos, también, tienen ¡ahora! el remedio… ¡YA!… Yo, tú, él, nosotros, vosotros… esa es la solución, ELLOS no ponen un puñetero chavo.

Lo que no leo, salvo honrosas excepciones, es que más de MIL  MILLONES de habitantes de este planeta llamado Tierra, las pasan putas para llevarse un mendrugo de pan a la boca… mientras mi perra (la única inocente en todo esto) come en un cuenco que parece de plata.  Que los niños de Faluya (Irak) nacen con terribles deformaciones orgánicas y físicas por la contaminación ambiental , debida a la utilización indiscriminada de armas “prohibidas” en la “guerra de liberación” del pueblo iraquí. Que miles de hombres, mujeres, niños y algún soldado la espichan a diario en guerras de difícil justificación legal…

Podría seguir con la explotación criminal de los pueblos africanos… La doble moral sobre la utilización de la energía nuclear… El… ¡Bah! No sigo. Mañana, si estoy de humor pongo una fotografía de las pistas de Pantín “asfaltadas” de manzanas y castañas pisadas por los coches. Ciao, bambinos y bambinas, voy a fumarme un cigarrillo.

Subnutrición 2009 - fuente FAO

Gráfico: FAO

Todo en orden, en el orbe

Por Fermín Goiriz Díaz

Hoy, al leer el periódico, me he dado cuenta de que todo está en orden en el orbe.

De hambre, de sed, de malaria, de cólera, de sida, de guerras que no existen… siguen muriendo los de siempre, lo cual es una “putadilla”, pero tienen la ventaja de que alcanzarán antes el Reino de los Cielos, que es lo que más les importa a algunos.

Bush se despide esquivando zapatos mientras le gritan: ¡perro! Lo que, aparentemente, parece asumible, incluso para el susodicho, pero que, en la cultura árabe, es uno de los mayores desprecios que una persona puede recibir, espero que algún asesor del nefasto presidente se lo explique. Dick Cheney también está de despedida defendiendo Guantánamo y la tortura. Sobre todo el “waterboarding” conocido por nuestros pagos como “ el submarino”, una asfixia simulada que hace “cantar” al más obstinado de los terroristas. Lo que no sé es si al asfixiado simulado lo ponen en antecedentes de que todo es mentira. “Tu tranquilo chaval, que cuando veamos que te puedes morir ahogado te sacamos la cabeza del agua y después, nos reímos todos… ¡Todo un ejemplar! el Cheney.

Mientras tanto, en Irak… la gente está feliz después de la no siempre bien entendida invasión (perdón, quise decir liberación). Y están felices porque los libraron del tirano  Sadam Hussein (a ver cuánto tardan en Irak en tener otro parecido cuando se vayan los invasores, uy! me volví a equivocar, li-ber-ta-do-res ¡No me sale, oigan!), que les reconstruyeron las carreteras, los hospitales, acabaron con el terrorismo imperante persiguiendo a los terroristas a cañonazos. Claro que de paso se cargaron a unos cuantos cientos de miles de iraquíes que estaban donde no debían… ayayay que descuidados son algunos ¡Daños colaterales! ¡Lo importante es el fin! ¡La libertad! La libertad no sé de quién… pero da igual.

Después de años de llenarse las alforjas, los señores capitalistas están preocupados por la situación económica ¡Mecachis! Y, claro está, ahora esperan que los estados (ustedes, nosotros… los de siempre vaya) echen mano de la cartera y resuelvan el problema ¡Que para eso están! Mientras les resuelven el problema se tomarán unas vacaciones en algún spa con restaurante distinguido con mil o dos mil estrellas Michelín. Y nosotros, ay nosotros… Nosotros iremos a sellar con puntualidad la cartilla del paro so pena de perder nuestros derechos. Eso de “derechos”, no es broma… Parece ser que los tenemos, incluso los escriben en libritos que ponen Constitución de tal o cual país… Derechos de los trabajadores… ¡Creo que tenemos demasiados derechos y poca Justicia!

Pero tranquilos todos, que dentro de poco jura el cargo el nuevo Emperador Obama.

Y todo volverá a la normalidad de siempre ¡más madera, que es la guerra! para la maquinaria desplegada en Afganistán ¡Más carbón, más petróleo, más gas, más radiación, que el Polo Norte no se derrite, el muy cabrón!

Hala, feliz 2009 y hasta otra, si hay ocasión.